Curioso día
Día 04-11-03
Fase del día: Noche
Meteorología : Supongo que relativamente despejado y con frío
Meteorología anímica: Incierta
Escuchando: Hora 25 (Cadena Ser)
Digo curioso día porque no ha sido la mera reincorporación al curro. Por la mañana al oftalmólogo, a ver qué narices significa esa dichosa "araña" (al menos así la llaman) que campea a sus anchas por mi (escasamente) conjuntivizado ojo derecho. Después de soltar toooodo el rollo a la doctora en oftalmología que me ha atendido, me a hecho tres millones de pruebas y me ha dejado tranquilo, porque no ha visto nada. Es más, me ha comentado que tengo los ojos muy bien, y que lo que veo es normal, causado probablemente por la vista cansada y atorada por la claridad. Me ha mandado unas gotitas y a casa... bueno, al curro. Por cierto, también he aprovechado para pedir cita a mi padre por otros motivos y resulta que hasta enero no puede hacerlo. Impresionante. Esperar para tener que esperar a que te atiendan. Así estamos luego, con listas de espera y falsas promesas electorales...
Luego, al curro. Ni pizca de ganas, por primera vez en mi vida (siempre me he reincorporado con las pilas cargadas). Pero esta vez... Luego para nada, porque el día me ha ido de vicio en ese sentido. El informe que hice a toda leche (dos días tuve para hacerlo, ya que me iba de vacaciones) y que hoy han revisado está perfecto. Buena noticia, sin duda. Mucha tarea, eso sí. Y mañana más, a presentar el susodicho informe a uno de los peces gordos de la mutua. Y el 19 de noviembre, otro viaje, otro informe... Y la semana pasada, en Tenerife. O Teneriffa, porque con la cantidad de teutones que hay...
Luego a casa. El fútbol me empieza a aburrir, por lo que me he puesto con el ordenador. Correo recibido de un amigo proponiéndome ir a un shootball (lo de los pegotes esos de pintura disparados contra tus contrincantes). A mas de uno (o de una, para ser mas concretos), me gustaría poner pingando... Pero no voy a ir. Ya me he encargado de comentarle a este muchacho lo que supongo intuirá. Se lo cuento porque es de las pocas personas que hay entre ellos que, pese a no haber dado muchas señales de vidad desde que ocurrió la gran azaña traidora con la que nos pusieron en vilo a mí, mi actual pareja, padres, y sobretodo a la gran víctima de todo, merece realmente la pena y sé que ha estado "ahí" mientras yo me descomponía preguntándome el porqué de muchas cosas inentendibles. El cuerpo me pediría que os pegase aquí la retaila que le he soltado, pero no quiero aburrir a nadie. El caso es que, según pasan los años, te das cuenta de que tu círculo cada vez es más cerrado y está compuesto por las personas que realmente darían algo por tí. Las maldades que sufres tienen este punto positivo, eliminan de tu vida a seres que hasta entonces considerabas con estima, y te hacen crecer como persona, otorgándote otro enfoque a las ya de por sí complicadas relaciones humanas. Veremos a ver si este proceso me inmuniza, o bien me hace tomar medidas disuasorias para evitar males futuros. Aunque conciéndome, lo dudo, pero bueno. A la mínima, me entrego, y luego pasa lo que pasa... El caso es que ese grupo para mí, y de forma indefinida, está más muerto que Rozz Williams. Pese a que a ciertas individualidades las sigo queriendo. Y mucho.
Fase del día: Noche
Meteorología : Supongo que relativamente despejado y con frío
Meteorología anímica: Incierta
Escuchando: Hora 25 (Cadena Ser)
Digo curioso día porque no ha sido la mera reincorporación al curro. Por la mañana al oftalmólogo, a ver qué narices significa esa dichosa "araña" (al menos así la llaman) que campea a sus anchas por mi (escasamente) conjuntivizado ojo derecho. Después de soltar toooodo el rollo a la doctora en oftalmología que me ha atendido, me a hecho tres millones de pruebas y me ha dejado tranquilo, porque no ha visto nada. Es más, me ha comentado que tengo los ojos muy bien, y que lo que veo es normal, causado probablemente por la vista cansada y atorada por la claridad. Me ha mandado unas gotitas y a casa... bueno, al curro. Por cierto, también he aprovechado para pedir cita a mi padre por otros motivos y resulta que hasta enero no puede hacerlo. Impresionante. Esperar para tener que esperar a que te atiendan. Así estamos luego, con listas de espera y falsas promesas electorales...
Luego, al curro. Ni pizca de ganas, por primera vez en mi vida (siempre me he reincorporado con las pilas cargadas). Pero esta vez... Luego para nada, porque el día me ha ido de vicio en ese sentido. El informe que hice a toda leche (dos días tuve para hacerlo, ya que me iba de vacaciones) y que hoy han revisado está perfecto. Buena noticia, sin duda. Mucha tarea, eso sí. Y mañana más, a presentar el susodicho informe a uno de los peces gordos de la mutua. Y el 19 de noviembre, otro viaje, otro informe... Y la semana pasada, en Tenerife. O Teneriffa, porque con la cantidad de teutones que hay...
Luego a casa. El fútbol me empieza a aburrir, por lo que me he puesto con el ordenador. Correo recibido de un amigo proponiéndome ir a un shootball (lo de los pegotes esos de pintura disparados contra tus contrincantes). A mas de uno (o de una, para ser mas concretos), me gustaría poner pingando... Pero no voy a ir. Ya me he encargado de comentarle a este muchacho lo que supongo intuirá. Se lo cuento porque es de las pocas personas que hay entre ellos que, pese a no haber dado muchas señales de vidad desde que ocurrió la gran azaña traidora con la que nos pusieron en vilo a mí, mi actual pareja, padres, y sobretodo a la gran víctima de todo, merece realmente la pena y sé que ha estado "ahí" mientras yo me descomponía preguntándome el porqué de muchas cosas inentendibles. El cuerpo me pediría que os pegase aquí la retaila que le he soltado, pero no quiero aburrir a nadie. El caso es que, según pasan los años, te das cuenta de que tu círculo cada vez es más cerrado y está compuesto por las personas que realmente darían algo por tí. Las maldades que sufres tienen este punto positivo, eliminan de tu vida a seres que hasta entonces considerabas con estima, y te hacen crecer como persona, otorgándote otro enfoque a las ya de por sí complicadas relaciones humanas. Veremos a ver si este proceso me inmuniza, o bien me hace tomar medidas disuasorias para evitar males futuros. Aunque conciéndome, lo dudo, pero bueno. A la mínima, me entrego, y luego pasa lo que pasa... El caso es que ese grupo para mí, y de forma indefinida, está más muerto que Rozz Williams. Pese a que a ciertas individualidades las sigo queriendo. Y mucho.
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