Coger el dienero y salir corriendo... o no, de momento
Día 12-11-03
Fase del día: Noche
Meteorología : Nublado
Meteorología anímica: Confuso
Escuchando: Morgion - Solinari - "The serpentine scrolls"
La verdad es que uno tiene novedades a veces que le dejan patidifuso. Resulta que el piso que tienen mis padres en Madrid alquilado queda libre el 1 de enero. Ya han puesto sobre la mesa las tres opciones que hay: volver a alquilarlo, venderlo o bien dejarlo para que lo ocupe. A mi edad la idea de vivir sólo me atormenta, no porque me de miedo, sino porque tengo unas ganas terribles (no aguanto a mi abuela, vive en casa)y... ¡ay! con el precio de la vivienda en Madrid hemos topado. Mis gastos, entre pago de coche y demás, no dan para nada, y es una quimera pensar en buscarme algo por mi cuenta y riesgo. Mi pareja está lejos de aquí, entre los dos podríamos, pero yo sólo... imposible. El caso es que ya hubo una oportunidad, mal entendida por mi parte, y ya estaba prácticamente con las maletas hechas cuando todo se vino al traste. Por eso, pensar que puedo vivir solito a partir de enero me produce un estado de estupefacción y alegría parecido a estar escuchando este grupazo. El problema está en mi hermano y en el dinerito. En mi hermano evidentemente por lo segundo. Si yo estuviera en su situación querría ese dinerito rapidito. Y esa opinión hay que tenerla en cuenta, máxime cuando mi padre siempre ha dicho que compró ese piso para nosotros. En cuanto a lo del dinero, por razones evidentes. Es una puerta que se te abre de golpe para poder entrar en el mundo de la vivienda, con todo lo que conlleva (bien comprar para vivir, bien comprar para invertir). Las dudas que hay en todos los sentidos son innumerables, y es una decisión que hay que pensar con la almohada. Por eso digo que es una puerta que se ha abierto de par en par, y al entrar toda la claridad de golpe, me ha dejado ciego y aturdido completamente.
Ya contaré más detalles, todavía no ha sido la reunión oficial familiar, en la que supongo, como no, saldremos discutiendo por culpa de mi padre. Cuando ha dicho el precio por el que quiere vender la casa casi me caigo al suelo de la risa. Por lo bajo del mismo, claro. Yo no sé si vive en la provincia de Madrid o en la sabana africana. Discutimos fijo, y al final, como siempre, habrá que hacer lo que él diga. No es cuestión de querer sacar más o menos pasta, ni mucho menos. Simplemente toca la moral cuando sabes que tienes (o tenemos) la razón y sólo vale la opinión de una persona. En otras ocasiones ha pasado lo mismo (el precio de alquiler que ha puesto en la casa que tiene en El Escorial es de risa...), vive de espaldas a la realidad. Pero bueno, que no parezca que estoy poniendo verde a mi padre. Le estoy agradecidísmo por otras muchas cosas, por ésta aún más.
También se lo he contado a Fifi. Es un paso adelante para los dos. Entre lo que saque yo de aquí (es decir, vivir o pelas) y lo que saque ella de lo suyo (su casita todavía y no por mucho tiempo, a medias con su ex... a fin de cuentas llevamos juntos físicamente apenas 8 meses... bueno, es una historia un pelín larga...) habremos dado un salto cualitativo importantísimo para conseguir nuestra meta: estar juntos.
Fase del día: Noche
Meteorología : Nublado
Meteorología anímica: Confuso
Escuchando: Morgion - Solinari - "The serpentine scrolls"
La verdad es que uno tiene novedades a veces que le dejan patidifuso. Resulta que el piso que tienen mis padres en Madrid alquilado queda libre el 1 de enero. Ya han puesto sobre la mesa las tres opciones que hay: volver a alquilarlo, venderlo o bien dejarlo para que lo ocupe. A mi edad la idea de vivir sólo me atormenta, no porque me de miedo, sino porque tengo unas ganas terribles (no aguanto a mi abuela, vive en casa)y... ¡ay! con el precio de la vivienda en Madrid hemos topado. Mis gastos, entre pago de coche y demás, no dan para nada, y es una quimera pensar en buscarme algo por mi cuenta y riesgo. Mi pareja está lejos de aquí, entre los dos podríamos, pero yo sólo... imposible. El caso es que ya hubo una oportunidad, mal entendida por mi parte, y ya estaba prácticamente con las maletas hechas cuando todo se vino al traste. Por eso, pensar que puedo vivir solito a partir de enero me produce un estado de estupefacción y alegría parecido a estar escuchando este grupazo. El problema está en mi hermano y en el dinerito. En mi hermano evidentemente por lo segundo. Si yo estuviera en su situación querría ese dinerito rapidito. Y esa opinión hay que tenerla en cuenta, máxime cuando mi padre siempre ha dicho que compró ese piso para nosotros. En cuanto a lo del dinero, por razones evidentes. Es una puerta que se te abre de golpe para poder entrar en el mundo de la vivienda, con todo lo que conlleva (bien comprar para vivir, bien comprar para invertir). Las dudas que hay en todos los sentidos son innumerables, y es una decisión que hay que pensar con la almohada. Por eso digo que es una puerta que se ha abierto de par en par, y al entrar toda la claridad de golpe, me ha dejado ciego y aturdido completamente.
Ya contaré más detalles, todavía no ha sido la reunión oficial familiar, en la que supongo, como no, saldremos discutiendo por culpa de mi padre. Cuando ha dicho el precio por el que quiere vender la casa casi me caigo al suelo de la risa. Por lo bajo del mismo, claro. Yo no sé si vive en la provincia de Madrid o en la sabana africana. Discutimos fijo, y al final, como siempre, habrá que hacer lo que él diga. No es cuestión de querer sacar más o menos pasta, ni mucho menos. Simplemente toca la moral cuando sabes que tienes (o tenemos) la razón y sólo vale la opinión de una persona. En otras ocasiones ha pasado lo mismo (el precio de alquiler que ha puesto en la casa que tiene en El Escorial es de risa...), vive de espaldas a la realidad. Pero bueno, que no parezca que estoy poniendo verde a mi padre. Le estoy agradecidísmo por otras muchas cosas, por ésta aún más.
También se lo he contado a Fifi. Es un paso adelante para los dos. Entre lo que saque yo de aquí (es decir, vivir o pelas) y lo que saque ella de lo suyo (su casita todavía y no por mucho tiempo, a medias con su ex... a fin de cuentas llevamos juntos físicamente apenas 8 meses... bueno, es una historia un pelín larga...) habremos dado un salto cualitativo importantísimo para conseguir nuestra meta: estar juntos.
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